viernes, 31 de julio de 2009

Forzosa Desesperanza

Medio día en Santiago de Chile, en las calles alrededor de la Iglesia San Ignacio, sector conocido como la pequeña Lima por la gran cantidad de inmigrantes peruanos que allí se congregan, se vocea a voz en cuello la compra de divisas, las llamadas al Perú a precios ultra convenientes, así como ofertas de alojamiento y opciones de colocación laboral, más en silencio también los ofrecimientos contemplan el cómo obtener de forma “milagrosa” una visa de residencia permanente. En el interior de la parroquia los fieles, en su mayoría personas de la tercera edad que alguna vez pertenecieron a la aristocracia santiaguina y que no quisieron trasladarse a los exclusivos suburbios, escuchan la misa de doce cantada por un anciano sacerdote. En el portal del templo, a medio camino entre los gritos callejeros y los rezos litúrgicos, esta mujer, también inmigrante, se aferra con una forzosa desesperanza a su hijo mientras un vaso de refresco oficia de reciclado plato de limosnas. Quizás espera que alguno de sus compatriotas le comparta algo de la fortuna que le ha sido tan esquiva, quizás espera que alguno de los fieles recuerde que la caridad se demuestra con hechos concretos y no solamente con diez padrenuestros, quizás espera sencillamente ser notada por algún mal humorado policía de inmigración que creyendo hacerle un bien al país la deporte de regreso a la tierra de donde cierta vez quiso escapar y a la que ahora tanto añora, en donde a pesar de la dura pobreza nadie se referirá a ella como “chola mugrienta” (negra sucia).

Espero que en algún momento dejemos de ser indolentes ante nuestra propia indolencia.

11 comentarios:

*CaleidOscópica dijo...

qué brutal la imagen. como siempre genial!

y del tema, qué puedo decir, creo que es parte del ser humano, discriminar, todos lo hacemos, de alguna u otra manera, no es excusable, pero creo que sí cabe en nuestra naturaleza. triste pero cierto.


saludos!

Anónimo dijo...

Nunca dejaremos de ser indolentes.

Nunca.

Estas imágenes, vistas en una foto o en realidad, solo conseguirán sacarnos unas frases campanudas y vacías que nos durarán hasta que nerviosamente encontremos otro tema de conversación.



John W.

Ana dijo...

Celebro que las tortugas de Galápagos tengan quienes la celebren. Celebro que las ballenas tengan grandes organizaciones quienes luchan por salvarlas. Celebro a quienes apadrinan con aportes a huerfanitos del continente africano. Pero sigo sin entender porqué a todos nos cuesta tanto resolver aquello que nos duele y que sucede a en el radio de 5 cuadras de nuestras casas. Me pregunto qué sostiene la necia satisfaccón de sentirnos un poco menos culpables cuando dejamos un billete en un plato con monedas.
Celebro que una foto, aún me duela. Quiero seguir apostando, seguir intentando resolver lo que está en el radio de 5 metros de mi casa. Posibilidades que no admiten excusas. Para seguir creyendo que todos siempre, es la suma de cada uno.

pepa mas gisbert dijo...

Esta foto podría ser tomada en cualquier sitio y en cualquier país, hoy mismo yo hubiera podido hacerla.
Que tristeza me embarga al escribir esto.

Saludos

poetadesterrado dijo...

Muchos pensamientos encontrados. Confundidos en esa descripción tan acertada, por los sentimientos que despierta la lírica.
Todavía no entiendo porque no se pueda pensar en un plan común hacía una meta fija humana, todas esas absurdas separaciones, que no nos podamos poner de acuerdo ni respetar los puntos de vistas...Mientras tanto seguimos viendo como nos explotamos unos a los otros.
Nadie quiere ver, nadie se quiere hacer cargo del grado de responsabilidad que tiene, me incluyo, pero estoy dispuesto a formar parte, el día que hacerse cargo sea una ley en nuestros corazones.
Un abrazo

Una mujer dijo...

Gracias por tu visita, Luis, que tu lectura haya resultado excitante me hace feliz. También a mi me ha gustado tu espacio, y me preguntaba si haces las fotos y luego reflexionas sobre ellas, o tomas las instantaneas porque la imagen te ha hecho reflexionar a priori.
Un abrazo, seguimos en contacto.

Unknown dijo...

estoy viendo a mi País en tu relato,
estoy viendo al Mundo,
creo que somos hipócritas por definición, una especie egoísta, miserable, que los únicos móviles que tiene son ,coger y coger y coger y con esto digo poder, dinero y dominación,
seguramente en tu País como en el mío un ladrón, un asesino, un político, luego de sus actos diario se sentara en la esquina a pontificar sobre el hombre y su libertad,
un abrazo

Luis dijo...

Una Mujer, hay algo de ambas, en ocasiones la reflexion viene cuando veo las fotografias tomadas incluso mucho tiempo atrás, en otras la situación observada llama a ser fotografiada y reflexionada.

Tomasuncafe, que puedo decirte en tu país y en el mío un ladrón, en ocasiones un asesino y un político son bastante cercanos al sinónimo.

Luis dijo...

Una Mujer, hay algo de ambas, en ocasiones la reflexion viene cuando veo las fotografias tomadas incluso mucho tiempo atrás, en otras la situación observada llama a ser fotografiada y reflexionada.

Tomasuncafe, que puedo decirte en tu país y en el mío un ladrón, en ocasiones un asesino y un político son bastante cercanos al sinónimo.

Sandra Figueroa dijo...

Es una linda foto que habla por si sola y entristece lo que dice. Gente asi, muchos por el mundo, pero son seres humanos que necesitan amor y proteccion. Te dejo un beso, un gusto leerte.

Pame Recetas dijo...

Sin duda lo que nos cuesta más ver es lo que tenemos en las narices.