sábado, 29 de diciembre de 2012

Maipo

Las aguas del Maipo corren caudalosas desde el glaciar El Morado, se tiñen de rojo con la roja tierra de sus riveras hasta desembocar en la amplitud del Pacífico. 
Pero siempre hay quienes desean detener su ímpetu, inundar sus valles y atarlo con cables de alta tensión.

miércoles, 26 de diciembre de 2012

Forzosa Desesperanza (Republicación del 31/07/09)


Medio día en Santiago de Chile, en las calles alrededor de la Iglesia San Ignacio, sector conocido como la pequeña Lima por la gran cantidad de inmigrantes peruanos que allí se congregan, se vocea a voz en cuello la compra de divisas, las llamadas al Perú a precios ultra convenientes, así como ofertas de alojamiento y opciones de colocación laboral, más en silencio también los ofrecimientos contemplan el cómo obtener de forma “milagrosa” una visa de residencia permanente. En el interior de la parroquia los fieles, en su mayoría personas de la tercera edad que alguna vez pertenecieron a la aristocracia santiaguina y que no quisieron trasladarse a los exclusivos suburbios, escuchan la misa de doce cantada por un anciano sacerdote. En el portal del templo, a medio camino entre los gritos callejeros y los rezos litúrgicos, esta mujer, también inmigrante, se aferra con una forzosa desesperanza a su hijo mientras un vaso de refresco oficia de reciclado plato de limosnas. Quizás espera que alguno de sus compatriotas le comparta algo de la fortuna que le ha sido tan esquiva, quizás espera que alguno de los fieles recuerde que la caridad se demuestra con hechos concretos y no solamente con diez padrenuestros, quizás espera sencillamente ser notada por algún mal humorado policía de inmigración que creyendo hacerle un bien al país la deporte de regreso a la tierra de donde cierta vez quiso escapar y a la que ahora tanto añora, en donde a pesar de la dura pobreza nadie se referirá a ella como “chola mugrienta” (negra sucia).
Espero que en algún momento dejemos de ser indolentes ante nuestra propia indolencia.

sábado, 22 de diciembre de 2012

Osgiliath

No importa cuánta sangre se haya derramado en los antiguos castillos durante las guerras de la Independencia, o cuanta destrucción haya ocurrido luego que un tsunami cubriera por completo el puerto de Corral, finalmente todo termina cubierto de musgos, enredaderas y flores, de seguro es esa la forma como la naturaleza sana nuestros daños.

miércoles, 19 de diciembre de 2012

Cuatro Vientos

Recuerdan ustedes la película “Up”, me refiero a ese filme animado que aparentemente habla de un anciano que desea trasladar su casa hasta el Salto del Ángel en Venezuela, pero que en realidad habla de los sueños y también de la creciente e insoportable presión ejercida por las inmobiliarias ávidas de terrenos céntricos donde levantar sus torres de departamentos. 
Como resistirse entonces a esa presión y poder conservar nuestras antiguas casas patrimoniales? La solución en la mayoría de los casos ha sido el que ciertos barrios sean declarados zonas típicas, con lo que son inmuebles no pueden ser alterados, sin embargo en muchos casos el remedio termina siendo tan terrible como la enfermedad. 
Es el estado el que declara una zona típica pero son los particulares dueños de las viviendas los que deben seguir manteniendo los costos de estas ahora además imposibilitados de poder vender a precio ventajoso su propiedad. 
Un buen ejemplo es lo que ocurre con la “Casa de los Cuatro Vientos”, una de las postales más características de la ciudad de Valparaíso. Por encontrarse en la zona patrimonial no puede ser demolida y así su terreno ser usado para otros fines (y ojalá eso nunca cambie). Pero los costos de una antigua casona de finales del siglo XIX son un tema cada vez más creciente y el que en ocasiones resulta difícil de solventar por un particular. 
En algún momento fue habilitada como hostal, pero es complicado adaptar un añoso edificio a los requerimientos de la hotelería moderna, partiendo por dotar de baños en cada dormitorio a una construcción que cuenta con una grifería casi centeneria. Dicho costo difícilmente puede ser absorbido por un particular más aún pensando en obtener al corto plazo el retorno de dicha inversión. 
Luego funcionó como restaurant, y obviamente tiene una vista privilegiada para serlo, pero también lamentablemente Cuatro Vientos, enclavada en un peñón del Cerro Artillería, se encuentra demasiado alejada del circuito gourmet que hace florecer bares, cafés y locales de comida en los no tan vecino cerros Concepción y Alegre. 
Actualmente funciona como centro de eventos y disco de fiestas electrónicas los fines de semana y de más está decir que una casona hecha íntegramente de madera, por más extintores que cuente, corre un serio peligro de terminar envuelta en las llamas provocadas por un cigarro mal apagado o un juego de luces desperfecto. 
El punto es que la declaración de zonas típicas o de rescate patrimonial también debe ir acompañada de políticas de estado que permiten realmente reconvertir la actividad económica de quienes viven en dichos barrios, haciendo de la conservación un negocio sustentable y rentable y no tan solo una verdadera tarea quijotesca motivada en ocasiones tan solo por el amor a un legado familiar.

sábado, 15 de diciembre de 2012

Cívica

Hace algunos años me encontraba en Valparaíso fotografiando la fachada del edificio del antiguo Hospital Naval de la ciudad. Mientras los hacía se me acercó un suboficial de la Armada y con un tono bastante poco cortes me señaló que estaba prohibido fotografiar recintos militares. Sin sacar la vista del visor de la cámara le contesté que la ley decía que estaba prohibido fotografiar el interior de cualquier recinto militar pero que yo me encontraba en una calle de acceso público fotografiando una fachada a vista de todo el mundo y si tenía alguna duda que fuera a consultar con su superior. El marino dijo que volvería con el oficial de guardia, dio media vuelta y todavía estoy esperando que regrese. 
Tiempo después, tomando la foto que encabeza el post en el Palacio de La Moneda en Santiago, se me acerca una carabinero para consultarme cual era el objetivo de tomar tanta fotografía al lugar. La respuesta fue sencilla: el objetivo en sí era simplemente tomar fotografías del lugar y no debía dar explicaciones al respecto. 
Nos preciamos de ser un país con un alto grado de educación cívica, sin embargo tenemos serios problemas a la hora de hacer valer nuestros derechos, ya sea frente a la autoridad, frente a organismos de gobierno o entes privados. Pero esa es solo la primera parte, la segunda tiene que ver con nuestros deberes y esa es una materia aún más al “debe”.

miércoles, 12 de diciembre de 2012

Boulevard Valle de la Muerte

Todo siempre ocurre de la misma manera; primero cierto aventurero solitario descubre algún lugar fascinante perdido en medio del desierto, la selva o las montañas, a los cinco años dicho lugar se encuentra convertido en sitio de culto para mochileros, a los diez años aparece en Lonely Planet, a los quince años abre el primer hotel de lujo, hasta que a los veinte años y luego de aparecer en el listado de los imperdibles de Travel & Living aquel misterioso y oculto lugar se ha transformado en una pequeña urbe cosmopolita. 
Lo anterior no es una crítica sino una simple constatación de hechos: el turismo masivo termina privando a ciertos lugares del encanto que los hizo famosos. 
Una cosa es transitar los cañones que conducen al Valle de la Muerte, en las proximidades de San Pedro de Atacama, a primeras horas de la mañana cuando se muestran fascinantes, misteriosos y cautivantes; y otra cosa es hacerlo a media tarde cuando arriban las visitas de un docena de agencias de turismo y el lugar resulta tan transitado como Time Square.

sábado, 8 de diciembre de 2012

Tributos


Cuando Joe Cocker interpretó su versión de “A Little small help to my friends”, de The Beatles, en el festival de Woodstock quizás no imaginó que este sería uno de los pocos cover en la historia de la industria musical que superaría a la versión original, mal que mal los de Liverpool cantaban una canción simpática y Cocker cantó una canción llena de dramatismo. 
Pero en general los cover fracasan y se hunden en el olvido porque resulta imposible y a ratos presuntuoso intentar reinterpretar una obra en ocasiones ya perfecta. Mariah Carey tiene una voz privilegiada pero “Open Arms” y “Can´t Live” siempre pertenecerán a Journey y Air Supply respectivamente. 
Distinto es el caso de la versión tributo, acá no hay pretensiones de reinterpretar una canción sino que se reconoce que la original es tan buena que lo mejor es hacerla sonar exactamente igual. El mejor ejemplo es a Faith No More interpretando ”Easy” tal cual como lo hicieran un par de décadas antes The Commodore. 
En la música hispana el mejor ejemplo de tributos es el argentino Pedro Aznar, un tipo con un currículum llenó de lustros: fundador del rock argentino junto a Charly García en Seru Girán; integrante del Pat Metheny Group; autor de “Dreams of Return” del mismo Metheny; fundador de la corriente musical seguida por Johansen, Drexler y Stern entre otros; excelente músico y vocalista, etc; pero entre sus palmares destaca el hacer versiones idénticas a las originales de temas de otros, como “A primera vista” (original de Chico Cesar), “Ya no hay forma de pedir perdón” (original “Sorry seems to be the hardest word” de Elton John), “Jeaolous Guy” de John Lenon, y diversos temas de García, Ceratti y Spinetta. 
Un tributo parte de la premisa de reconocer que otros ya alcanzaron un nivel de perfección que no vale la pena intentar superar y esa humildad se agradece y se premia.

miércoles, 5 de diciembre de 2012

Reflejos

El ejemplar de la foto es un flamenco relativamente joven, eso se sabe por su color más bien blanco. Los carotenoides obtenidos de las algas con las que se alimenta poco a poco van pigmentando sus plumas de su característico color rosado. 
Su apariencia no es más que el reflejo de aquello con lo que se alimenta. Lo anterior también es válido para nosotros lo seres humanos, nuestra apariencia física es fiel reflejo de nuestra alimentación y una sociedad con índices de obesidad crecientes y alarmantes es prueba clara de que hay serios problemas al respecto. 
Todos sabemos lo que debemos hacer, no necesitamos ser nutricionistas ni médicos para diferenciar entre un alimento rico en grasas y uno saludable, pero la pregunta es como hacer que esto se refleje en nuestro diario vivir. 
En nuestro competitivo mundo actual cada vez es menor el tiempo del que disponemos para almorzar y hemos llegado al punto en que los minutos dedicados a merendar parecieran ser tiempo perdido, en ese escenario es más que obvio que los poco nutritivos “fast food” ganan terreno. 
Pero lo más preocupante son las contradicciones en las que caen nuestros estados. Por un lado incentivan la alimentación sana aumentando el consumo de vegetales y productos del mar, pero a la vez ciertos acuerdos comerciales y medidas proteccionistas hacia las empresas pesqueras (como la nueva ley de pesca en estos momentos en tramitación en Chile), lo único que hacen es favorecer los intereses de los empresarios haciendo que no solo no nos alcance el tiempo para comer saludablemente sino que también no nos alcance el bolsillo para hacerlo. 
En un país con más de tres mil kilómetros de costa y potencia mundial en la producción salmonífera no puede ser que el salmón, la corvina o la reineta, por mencionar algunos, se estén transformando en privativos platillos gourmet. 
Ciertamente somos reflejo de lo que comemos o más bien somos reflejo de lo que podemos comer.

sábado, 1 de diciembre de 2012

Carnaval

Los orígenes de cada Carnaval se pierden en el tiempo, pero cada uno de ellos tiene su origen en una muestra de rebelión ante la religión impuesta por la clase conquistadora gobernante. Primero entre los paganos latinos al interior del imperio romano, luego entre germanos y celtas, y finalmente entre los indios americanos. 
Supongo que tanto a los esclavos africanos llevados por los portugueses al Brasil como a los indios andinos sometidos por los españoles les costaba entender los penitentes y prolongados ritos propios de la cuaresma, entonces tres días antes de esta adoptaron como propio el carnaval como una última instancia de celebración antes de un prolongado periodo de ayuno, abstinencia sexual y penitencias. 
El Carnaval fue entonces un grito de rebeldía frente al credo impuesto, una declaración de no estar dispuestos a renunciar a los ritos de los antepasados, una manifestación del libre pensamiento demostrado en el libre actuar. 
Entonces en una sociedad abiertamente secularizada en donde las penitencias pascuales se limitan a cerrar el comercio el día viernes santo el carnaval pareciera perder razón de ser hasta convertirse tan solo en una fiesta de excesos. Pero por el contrario hoy más que nunca hay imposiciones contra las cuales rebelarse, y por lo mismo nuestros carnavales son una muestra de que en una sociedad globalizada no estamos dispuesto a perder nuestra identidad; una fiesta en la que no existe discriminación por creencia, orientación sexual, origen étnico o grupo socioeconómico; una demostración de que en una sociedad cada vez más gris la alegría y el colorido sigue presente en nuestras vidas.