domingo, 18 de septiembre de 2011

La Ciudad de la Furia

Hace poco más de un año tuve la ocasión de visitar un pequeño pueblo en el sur de Chile llamado Contulmo ubicado en el extremo sur del Lago Lanalhue. Una de las características principales de este pequeña villa es que no cuenta con más de una docena de calles que giran en torno a su plaza de armas, todas sus casas están hechas de madera nativa, las calles se encuentran adoquinadas y no existe ni siquiera un semáforo que regule el casi inexistente tráfico vehicular.
Traigo a colación este bucólico pueblo de la araucanía por el notorio contraste que representa en relación a Santiago, una ciudad repleta de semáforos, con gente que corre afanadas de un lugar otra, con edificios levantados en hormigón y cristal.
Cada vez que viajo en el metro subterráneo no dejan de llamarme la atención los mensajes incesantemente emitidos por los alto parlantes: “por favor deje bajar antes de subir”, “desplácese a lo largo del andén”, “por su seguridad no traspase la línea amarilla”, todas frases bien intencionadas que buscan regular de alguna forma nuestra convivencia, pero la pregunta es ¿es necesario? ¿es necesario que constantemente se nos diga como comportarnos? ¿ya hemos perdido el criterio y sentido común que obliga a que otros nos digan como debemos actuar?.
A lo que encontramos en el subterráneo se suma los letreros que inundan la ciudad, no estacionar, no obstruir el cruce, no detenerse, y así una serie de instrucciones que nos demuestran que sencillamente hemos perdido el sentido común, lamentablemente el menos común de lo sentidos.
¿En eso nos convierte la urbe? ¿en personas que tan solo piensan en si mismos y a las que se les debe recordar que existen otros? Quizás así sea, quizás la solución más radical sería volver a nuestras raíces rurales, pero quizás la verdadera solución vaya por aunque sea por un segundo mirar a nuestro alrededor.

domingo, 4 de septiembre de 2011

Las Lecciones de un Navegante

Durante el año 2009 Felipe Cubillos cumplió su sueño al participar en una regata en la que dio la vuelta al mundo. Mese después, luego que el terremoto y tsunami de Febrero del 2010 asolará a nuestro país, decidió cambiar el rumbo de su vida.
Sin ayuda del estado ni organizaciones, tan sólo moviendo voluntades, se dio a la tarea de recuperar los botes perdidos por los pescadores de las distintas caletas del país, luego a construir escuelas modulares que reemplazaran a las devastadas y finalmente a levantar los negocios de los pequeños comerciantes.
El 2 de septiembre de 2011 tomo un vuelo a la isla de Juan Fernández para entregar y dar por finalizada su obra en aquel lugar, de seguro después iría en busca de otro sueño.
El avión nunca llegó a destino y de Felipe solo nos quedó su legado y sus 24 lecciones aprendidas mientras luchaba con los vientos australes dando la vuelta al mundo:

1.- Acerca de los hijos, definitivamente no son tuyos, solo quiérelos y trata de educarlos con el ejemplo, transmíteles que busquen sus propios sueños. No esperes que te lo agradezcan… si llegan a decirte que están orgulloso de ser tu hijo/a date por recompensado.
2.- Acerca de tus padres, no dejes nunca de agradecerles que te hayan traído a este mundo maravilloso y te hayan dado tan solo la posibilidad de vivir, solo eso ¡¡¡vivir!!!
3.- Acerca del mar y la naturaleza, admírala y cuídala, no tenemos otra. Y al mar y al viento nunca trates de desafiarlos, llevan todas las de ganar. Si eres un navegante acostúmbrate a vivir en crisis permanente.
4.- Acerca de los límites, ellos no existen o están mucho más allá de lo que te imaginas. ¿Cuánto más allá? Esa es la pregunta.
5.- Acerca del talento, no sirve para nada si no va acompañado de determinación, planificación, disciplina y perseverancia. El talento es efímero, la determinación eterna.
6.- Acerca del amor, dale gracias al Universo si te despiertan cada mañana con un beso y una sonrisa. Haz como las abejas, ellas no buscan la flor más linda del jardín sino aquella que tiene mayor contenido.
7.- Acerca de la sociedad, ayuda a los que son igual o más capaces que tú, pero que no han tenido tus mismas oportunidades.
8.- Acerca del liderazgo, echo de menos esos líderes que hacían lo que se debe hacer y decían lo que se debe decir, sin esperar resultados inmediatos en las encuestas.
9.- Acerca de la riqueza, una vez que hayas financiado tu flujo de caja, compra más tiempo que dinero, más libertad que esclavitud.
10.- Acerca de la angustia y la amargura,… date un tiempo para mirar las estrellas y espera despierto el amanecer, ahí descubrirás que siempre sale el sol ¡¡¡siempre!!!
11.- Acerca del triunfo, si quieres triunfar debes estar dispuesto a fracasar mil veces y dispuesto a perderlo todo. No temas perderlo, si te lo has ganado bien lo recuperarás.
12.- Acerca del presente, vívelo intensamente, es el único instante que realmente importa.
13.- Acerca del éxito y el fracaso, reconócelos como dos impostores, pero aprende de los fracasos.
14.- Acerca de los amigos, elije los que están contigo cuando estás en el suelo, cuando estés en la gloria te van a sobrar.
15.- Acerca del equipo, motívalo en los momentos difíciles y nunca dejes que uno te abandone por haberse equivocado.
16.- Acerca de tu país, ama la tierra que te vio nacer, trabaja por hacer de tu país un mejor lugar para todos.
17.- Acerca del esfuerzo, no te rindas nunca, no creas que cuando algo está costando mucho es porque no debe resultar, el Universo te está poniendo a prueba si eres merecedor del éxito.
18.- Acerca del miedo, no le temas, es un gran compañero, pero que no te inmovilice.
19.- Acerca de Dios y el Cielo, si hacemos el bien podremos estar en la lista de espera si existe el Cielo y si no existe habremos tenido nuestro propio Cielo en la tierra.
20.- Cuando tengas dudas de que debes hacer, pregúntate cual es tu Cabo de Hornos y comienza a caminar.
21.- Nunca, nunca renuncies a tus sueños, persíguelos apasionadamente y si no los consigues, no importa, el solo recorrer ese camino habrá valido la pena.
22.- Si tienes la fortuna de competir con rivales dignos, hónralos, admíralos, pero entrega todo por vencerlos en buena lid, ellos se lo merecen.
23.- Si el día de mi muerte me dan la opción de renacer, elijo ser Albatros y volar al Mar del Sur y mirar a los intrépidos navegantes que dejan todo en busca de sus sueños.
24.- Nunca te tomes demasiado en serio a un navegante que ha terminado una vuelta al mundo. Sólo desea navegar un poco más.

Felipe espero que ya seas un Albatros volando por los Mares del Sur.