domingo, 30 de agosto de 2015

Solitario

Cuando Hermann Hesse escribió su obra cumbre quizás debió elegir a otro animal como su icono. Si bien el lobo habita en las estepas no es por naturaleza un solitario y menos misterioso, como el protagonista del libro, sino más bien suele actuar en manadas perfectamente organizadas. 
Hesse debió elegir al zorro, ese si es un animal solitario; solo se le ve acompañado cuando la hembra cría sus camadas, el resto del tiempo se le suele ver vagando por el desierto de Atacama o las estepas de la Patagonia en busca de algún roedor que cazar. 
Supongo que en algunas etapas nos acomoda ser zorros, pero en otras es preferimos asemejarnos a los cisnes o cormoranes o cualquiera que conciba la vida de a dos.

sábado, 29 de agosto de 2015

Silencio Verde

Aunque todos sabemos que polvo somos y al polvo volveremos, resulta contradictorio lo que ocurre tras la muerte. 
A la vuelta de cinco años nuestro cuerpo se encuentra reducido a huesos, un par de décadas después no somos más que humus, sin embargo nuestras lápidas y nuestros mausoleos seguirán en pie por los siguientes siglos. 
Quizás sería más lógico que también nuestras tumbas terminen devoradas por las misma naturaleza a la que regresamos como abono.

viernes, 28 de agosto de 2015

Sicuris


Los sicuris son cofradías musicales y danzantes propias del altiplano andino y en especial de la región del Lago Titicaca. A diferencia de las animados bailes chinos y diabladas carnavalescas, acá la música y la danza son más próximos a una sentida letanía donde todo el colorido es aportado por la indumentario de sus participantes. 
Los hombres llevan un tocado de un fuerte tono fucsia adornado con plumas multicolores y del cual desciende un también multicolor velo que cubre el rostro; pero quizás lo que más me llamo la atención es que todos estos músicos danzantes llevaban un espejo en medio del plumaje. 
Preguntando sobre el asunto recibí varias respuestas pero la que me pareció más creíble y lógica es que en alguna época los espejos eran considerados objetos de alto valor y belleza. 
Todos hemos escuchado o leído historia de como los conquistadores europeos engatusaron a por doquier a los nativos americanos cambiando espejos y otras baratijas por el oro, plata y piedras preciosas de los indios. 
En defensa de los aparentemente ingenuos nativos hay que decir que de seguro en aquellos años un espejo resultaba ser un elemento de sobra más atractivo y sorprendente que el oro al que estaban acostumbrados ver; y también ese actuar nos es muy distinto al de nosotros, sus criollos y mestizos descendientes. 
Los nuevos conquistadores no nos ofrecen espejos ni vienen en nombre del rey de España o Portugal; los nuevos conquistadores rinden cuentas a sus gerencias corporativas en Seúl o Silicon Valley. 

"Lo que me pasa es que no consigo andar por el mundo tirando cosas y cambiándolas por el modelo siguiente sólo porque a alguien se le ocurre agregarle una función o achicarlo un poco" (Eduardo Galeano)

jueves, 27 de agosto de 2015

Parrilla Charrúa

Hay que aclarar que los uruguayos no se limitan a asar en la parrilla, ellos en realidad cocinan al calor de las brasas. Carnes, embutidos, vegetales, rellenos incluso algunas masas son llevadas a su punto exacto de cocción por las destreza de estos maestro a la hora de grillar. 
Es interesante el origen y evolución del asado rioplatense. Nacido como la forma en que los gauchos preparaban sus alimentos con lo único de lo que disponían en la pampa, carne y madera; luego llegaron a las mesas de los mercados en los otrora barrios bajos de Buenos Aires y Montevideo, para luego transformarse en preparaciones casi gourmet y con un precio acorde. 
Lo mismo ocurre con el cebiche, que nace entre los humildes pescadores de las costas del Pacífico; la cazuela, aquel caldo con el que los inquilinos de los valles centrales en Chile buscaron aprovechar aquellas carnes desechadas por los patrones; la fejoada, esa contundente y exquisita mezcla de frejoles y carnes surgida en los barrios bajos de río; o los tamales, presente con distintos nombres en toda la gastronomía campesina latinoamericana, en donde el omnipresente maíz es aprovechado al máximo. 
Si la necesidad es la madre de la inventiva, lo más exquisito suele nacer entre los que más necesitan.

La Piel de la Anaconda

Poco más de un año atrás navegaba por las aguas del río Nauta, tributario del Amazonas, en compañía de un guía. En un punto del trayecto nos acercamos a una destartalada balsa de madera que oficiaba como gasolinera; estando allí notamos que bajo la estructura se movía una joven Anaconda, que a pesar de su juventud ya contaba un par de metros de extensión. 
A raíz de este hecho Richard, el guía, me contó que un par de semanas antes se había introducido en la selva en compañía de cuatro norteamericanos. En una zona pantanosa avistaron una enorme anaconda pero en lugar de evitarla los alocados gringos se abalanzaron sobre ella e iniciaron una lucha que duró por varios minutos. 
Richard no entendía mucho que pretendían porque no coincidían con el perfil de cazadores ni contaban con herramientas para desollar a la serpiente si es que fuera su piel la que pretendían. Finalmente los muchachos lograron sujetar a la anaconda, entre los cuatro la pusieron sobre sus cabezas y a gritos le pidieron al guía que les tomara una fotografía. En resumen aquella descomunal lucha había sido por una suerte de selfie. 
Lo anterior me recuerda dos cosas. Primero un video viralizado que vi unos días de unos adolescentes rusos que se grababan corriendo por las cornisas de altísimos edificios; y en segundo término las palabras de Byung Chul-han, el filósofo coreano alemán de moda, en torno a que el narcisismo desenfrenado es la peor enfermedad de nuestros días. 
La osadía se confunde con imprudencia, y el valor con el riesgo innecesario. Todo ello con el único objetivo de que el instante quede retratado por nuestros smartphones o nuestras GoPro, para luego ser subido a las redes sociales en un mundo virtual donde, como máxima expresión del narcisismo, los otros no existen y solo importa lo que yo deseo opinen de mi.

martes, 25 de agosto de 2015

Tara

Más de cuatro mil doscientos metros sobre el nivel del mar, una oscilación térmica diario superior a los cincuenta grados, un nivel de salinidad varias veces superior a las del mar... Y la vida aún así se abre paso.

domingo, 23 de agosto de 2015

Justicia Non Ciega (Republicación)

Chile tiene un largo listado de estatuas y relieves curiosos. Esta el caso de un escudo patrio presente en el Palacio de Gobierno que en lugar de tener nuestros animales tutelares custodiando el blasón presenta los del imperio británico; también la estatua de un caudillo mapuche que combatió a los conquistadores españoles representado con el tocado de un indio apache norteamericano; pero uno de los que más llama la atención es esta representación de la diosa Themis, la Justicia.Desde la antigüedad clásica la Justicia es representada como una mujer de toga con los ojos vendados sosteniendo una balanza en una mano y una espada desenvainada en la otra, sin embargo esta “Justicia” ubicada fuera del Palacio de los Tribunales en Valparaíso tiene su vista descubierta, apoya con desidia la espada en su hombro mientras los platillos de su balanza cuelgan de su mano derecha, como si fuera poco tiene su mano izquierda apoyada en jarra en su cintura con una mezcla de prepotencia y coquetería.Explicaciones al origen de esta representación hay muchas: algunos señalan que fue pensada como una forma de ejemplificar que la verdadera justicia se encuentra únicamente en el interior de los tribunales; otros señalan que fue donada en venganza por un influyente ciudadano extranjero a quien los tribunales porteños le habían sido adversos; la versión más verosímil señala que luego que el intendente Francisco Echaurren la mandara a forjar a Italia en 1877 su sucesor no quiso respetar el precio acordado por lo que el artista decidió vengarse dando esta actitud a la estatua. Lo cierto es que más allá de los orígenes está estatua resulta ser mucho más realista que la representación clásica, y es que la justicia o los tribunales hace mucho tiempo que dejaron de ser ciegos, si es que alguna vez lo fueron, siempre se evalúa quien es el involucrado y las repercusiones políticas que un fallo pueda tener; la espada no siempre se emplea con la eficacia necesaria pues buena parte de las penas son o irrisorias o desproporcionadas, es así como una vecina que no limpió su césped debe pasar un fin de semana en la penitenciaria y un narcotraficante es dejado en libertad vigilada por no existir “pruebas concluyentes”; que decir de la balanza ya que está se inclina siempre hacia el más poderoso.No estoy diciendo que todos los jueces y funcionarios del poder judicial sean unos corruptos, por el contrario quiero creer que en su gran mayoría son gentes honestas comprometidas con su labor, el problema es que con el sin número de leyes, modificaciones, excepciones, precedentes, artículos y un sinfín de tecnicismos legales el resultado de un juicio siempre se inclinara a favor de quien tenga al mejor abogado de su lado y esto usualmente es directamente proporcional con el poder adquisitivo con el que se cuente. Es cierto también que en toda democracia moderna el estado provee de un defensor a quien no pueda costearse uno, pero estos normalmente son jóvenes inexpertos recién egresados de la escuela de leyes, verdaderas palomas incapaces de enfrentarse a los experimentados gavilanes de los estudios jurídicos corporativos.Durante el oscurantismo del Medievo muchos asuntos se dejaban al “Juicio de Dios”, cada parte en conflicto era representada por un campeón que se enfrentaba en una dura batalla con el campeón de su oponente, el que resultaba victorioso (en otras palabras el que sobrevivía) lo había sido por contar con el favor divino por lo que su causa era la justa y el juicio se definía a su favor. En esa lógica era bastante sencillo el mancillar, denostar, humillar y robar a otros siempre y cuando se contara con un mercenario con años de experiencia en combate al servicio personal.Nuestro actual sistema de justicia no es tan distinto, en lugar de campeones somos representados por abogados los que en vez de armas se enfrentan con afilados oficios, mortales apelaciones y punzantes solicitudes de no innovar. En la actual lógica no se trata de tener o no la razón sino de poder contratar al mejor defensor jurídico para que este logre que se haga “justicia”.Mirando bien la estatua me parece entenderla, se cansó de la situación, agarró su espada y su balanza, se quitó la venda para ver por donde largarse y ahora está mano en la cintura esperando un taxi que la lleve a algún sitio donde se le haga honor a su nombre.

sábado, 22 de agosto de 2015

Aguas Turquesa

Recuerdo haber visto en Flickr o Pinterest las bellas imágenes de los mercados flotantes sobre el río Mekong. Pequeñas balsas repletas de multicolores frutas navegando y ofertando sus productos sobre las turquesas aguas del curso fluvial del sudeste asiático. 
Tiempo después descubrí que en realidad las aguas del Mekong son de un intenso color ocre y que era común que algunos fotógrafos con la ayuda de Photoshop pintaban el agua en turquesa para dar mayor realze a sus capturas. 
Y esa es la realidad, mucho de lo que vemos en Facebook, Twitter, Flickr, Instagram u otras redes sociales, corresponde a un mundo tan solo virtual. 
Al menos las aguas patagónicas de Caleta Tortel si son verdaderamente turquesa.

miércoles, 19 de agosto de 2015

Melina y Daniela

Mucho se ha discutido sobre la diferencia entre viajero y turista. 
Quizás la más acertada definición sobre estas diferencias versan sobre el tiempo: mientras el viajero no cuenta con una planificación definida y administra su tiempo conforme a lo que se presenta ante él, el turista tiene planificadas sus llegadas, itinerarios, actividades y sus salidas; lo anterior lleva a que el viajero no tenga expectativas y se deje sorprender por los que encuentra en su camino en tanto el turista sabe perfectamente que es lo que verá en su viaje. 
Pero a mi me gusta los ejemplos prácticos: para mi un turista puede contar que conoce el Amazonas, en tanto un viajero puede contar que a dos días de navegación de Iquitos, en un recodo del río Taguayo, en una choza vive una mujer llamada Melina que suele pasar sus tardes meciéndose en una hamaca con la pequeña Daniela en brazos.

martes, 18 de agosto de 2015

Alturas Urbanas

Al observar la Columna de la Paz en Montevideo, el Obelisco en Buenos Aires, los campanarios de la Basílica de Arequipa o las columnas de los Sacramentinos en Santiago, es obvio darse cuenta que en alguna época solíamos caminar con la frente erguida y mirar hacia lo alto. Al parecer esto duro hasta mediados del siglo pasado. 
Quizás porque después llegaron las dictaduras militares en Sudamérica ocurrió que un día comenzamos a mirar hacia el suelo, y aunque recuperamos nuestras democracias nunca volvimos a alzar la vista. 
Esto parece que lo saben nuestros arquitectos, por eso en sus edificios modernos solo hay monótono concreto y cristal, donde da igual mirar el piso segundo, noveno o vigésimo cuarto, a fin de cuentas todos son iguales. Hoy solo deseamos estar en lo alto de una torre mirando tras los cristales como el resto del mundo se mueve a nuestros pies.

lunes, 17 de agosto de 2015

Los Sueños de Gladys

Los sueños de Gladys son simples: 
Cultivar junto a sus esposo su huerta que le proporciona de la quínoa y las patatas del sustento diario; cada nueve días, de acuerdo a los turnos de la comunidad, abrir sus casa a alguno de los turistas que diariamente llegan a Amantani y así obtener alguno soles extras; enviar a sus hijos a la escuela de la isla, esperar que estos sean aceptados en el internado secundario de Puno, y luego esperar que su hijo ojalá sea aceptado en la militar y su hija ojalá se case con un buen hombre.
Alguien podría decir que son sueños desesperanzados, pero los ojos de Gladys están llenos de ilusión.

domingo, 16 de agosto de 2015

Canción de Ronda

"Dame la mano y danzaremos;
dame la mano y me amarás.
Como una sola flor seremos,
como una flor, y nada más...

El mismo verso cantaremos,
al mismo paso bailarás.
Como una espiga ondularemos,
como una espiga, y nada más.

Te llamas Rosa y yo Esperanza;
pero tu nombre olvidarás,
porque seremos una danza
en la colina, y nada más..."
(Gabriela Mistral)

Con un paquete de galletas es fácil invitar a bailar una ronda

domingo, 9 de agosto de 2015

Conexión

Los más de 4.000 msnm se hacían sentir y el ascenso a lo alto del Cerro El Calvario resultaba por decir lo menos agotador, en especial para un tipo que obtusamente se rehusaba a dejar de fumar a pesar de la falta de oxígeno. Pero las contantes paradas para recobrar el aire habían tenido el saldo positivo de poder captar magníficas imágenes desde lo alto del Lago Titicaca, el pueblo de Copacabana y los comuneros aymaras que transitaban el macizo en busca de cumplir sus promesas a la virgen. 
En una de esas detenciones fue que la vi, allí en lo alto de Los Andes, con el lago sagrado a sus pies y rodeada de la Cordillera Real, sumida en alguna converación por Whatsapp o algún otro software de mensajería. 
Al verla casi instintivamente tomé mi móvil y lo primero que me sorprendió es que a pesar del paso de los días la batería aún se mantenía sobre el 60% merced de mantener el equipo en modo avión ya que no estaba dispuesto a cancelar a mi compañía los costos de roaming internacional y menos durante mis vacaciones; y también noté que hacía días que no me conectaba a la red y el mundo seguía su curso, quizás un poco más lento y desinformado pero definitivamente más tranquilo. 
Primero fue la llegada de los teléfonos celulares que nos permitían mantenernos en contacto más allá de las distancias y sin estar amarrados a un lugar físico; luego la mensajería de texto que hizo innecesarias la palabra hablada, más tarde la posibilidad de recibir correos electrónicos en el móvil y finalmente las redes sociales y el omnipresente whatsapp que funciona en base a la palabra inmediatez. 
Justificamos nuestra hiperconexión porque no responder ese correo a tiempo puede implicar perder un negocio, porque necesitamos estar disponibles para nuestros hijos en caso de que ocurra algo, porque es importante mantenernos comunicados con nuestras parejas, porque es necesario que el mundo pueda contactarnos cuando se le venga en ganas. 
Después de dos semanas perdido en medio del altiplano andino y sumergido en las abismales profundidades del Colca sin ninguna red wifi a la que aferrarse me di cuenta que mis clientes podían esperar a mi regreso para recibir respuesta a sus correos y de no ser así alguien en mi empresa sería capaz de solucionar sus requerimientos; que mi hijo, ya de veinte años, era perfectamente capaz de solucionar cualquier problema, a fin de cuenta lo he criado para ello; que mi pareja seguía amándome y que si bien es bueno decirse a diario un te amo, podía pasar algunos días sin leerlo sabiendo que aún así me mantenía pensando en ella; y me di cuenta que el mundo sigue su curso, que nada malo pasa, que el universo se mantiene en orden, a pesar de que facebook o twitter no me lo informen.