lunes, 20 de diciembre de 2010

Nahuelbuta (Republicación del 04/06/10)

El Parque Nacional Nahuelbuta es el último refugio de bosque nativo, principalmente Araucarias y Coigües, en la Cordillera Costera del centro sur de Chile. Actualmente esta zona protegida es una verdadera isla de flora autóctona en medio de millones de hectáreas de pino radiata simétricamente plantados por las empresas forestales para abastecer la industria de la celulosa.
Hace algunos días lamentablemente debí visitar a mi ejecutivo de cuentas para refinanciar uno de mis créditos bancarios. Lo anterior aparentemente no tiene ninguna relación con los árboles de Nahuelbuta, pero el punto es que para cumplir con el trámite de repactación debí firmar al menos medio centenar de documentos entre solicitudes de crédito en triplicado, seguro de desgravamen en quintuplicado, opcional de seguro de cesantía, declaración patrimonial, declaración de no participación en sociedades anónimas y un sin fín más que ya no recuerdo. Mi ejecutivo parecía un energúmeno poseído por un éxtasis casi místico imprimiendo e imprimiendo copias de documentos incesamente en su impresora laser que luego me alcanzaba para que yo estampara mi firma con mi mano ya casi acalambrada.
Esta experiencia me convenció de que en la Patagonia, en medio de la Amazonia o en algún lugar de Finlandia o Australia, el Banco Santander debe tener su propio bosque privado con su correspondiente planta de celulosa destinado a proveer del papel necesario para sus operaciones comerciales. De seguro no muy lejos de aquel bosque han intervenido el cauce de algún río con una represa para poder generar la energía eléctrica suficiente para mantener en funcionamiento constante su red de impresoras.
Me parece inaudito que en plena era informática todavía se usen toneladas de papeles que en formato digital podrían ser almacenados en un pequeño disco duro. Algún abogado me dirá que tal vez de acuerdo al marco jurídico actual los documentos digitalizados no tienen validez legal o que se yo que vacío constitucional, pero es allí donde deben actuar por primera vez en forma proactiva nuestros legisladores modificando lo que haya que modificar.
De seguro en estos precisos momentos mi ejecutivo de cuentas debe haber dado la orden de que se plante un árbol con mi nombre, el que va ser nutrido con toda clase de fertilizantes de crecimiento ultra rápido cosa que alcance a ser talado y convertido en papel de aquí a que tenga que pedir un nuevo crédito.
Lamentablemente las Araucarias y Coigües milenarios de Nahuelbuta tarde o temprano terminaran convertidos en un trozo de papel tamaño A4 en el que imprimiremos algún e-mail que un par de horas después arrojaremos al tacho de la basura a no ser que….. disculpen la interrupción pero mi ejecutivo de cuentas me acaba de llamar para avisarme que faltaron un par de documentos por firmar así que debo ir al banco.
PD: Hace pocos días se informó por la prensa que el gobierno impulsa un proyecto para que el papel dejé de usarse en las instituciones del estado.

3 comentarios:

MaLena Ezcurra dijo...

Muero de pena cuando visualizo las locuras que generan los grandes monopolios en su búsqueda absurda de poder.

Amo esas araucarias y coigües!


Apoyo esa moción de tu gobierno.


Van besos .


M.

Susana Peiró dijo...

Te agradezco la republicación, no había leído este artículo y desde luego, arruga el corazón la barbarie!

Enhorabuena por ese proyecto, ojalá prospere y "contagie" a mi país.

Un Abrazo Luis y mis mejores deseos para las Fiestas cercanas.

Pame Recetas dijo...

QUé buena y dura reflexión querido Luis. Gracias por ponernos a pensar. Un beso grande