sábado, 25 de diciembre de 2010

Montegrande

Chile ha tenido dos glorias en la literatura, las dos cumbres más altas dentro de una larga tradición de poetas y escritores, dos vidas tan similares y a la vez tan opuestas.
Lucila Godoy Alcayaga y Neftalí Reyes Basoalto; ambos fueron contemporáneos, ambos compartieron sus humildes orígenes en localidades rurales al pie de Los Andes, en Montegrande la primera y en Linares el segundo; ambos prefirieron ser conocidos por seudónimos, Lucila eligió para sí Gabriela Mistral en tanto Neftalí optó firmar como Pablo Neruda; en ambos su talento los hizo destacar desde muy jóvenes; ambos ocuparon importantes puestos diplomáticos; ambos fueron galardonados con el Premio Nobel de Literatura; ambos tuvieron una nutrida correspondencia; ¡pero que tan distintos fueron sus sentimientos a la hora de componer sus poemas!.
La mayoría de los versos de Neruda están compuestos desde la posición del eterno y adorable seductor seguro de poder lograr una nueva conquista en tanto los versos de Mistral iban desde la tristeza de la seducida y luego abandonada.
Maruca, Delia y Matilde fueron las musas que inspiraron a Pablo, todas lo amaron, fue él el que dejó a las dos primeras para finalizar sus días junto a la “Chascona”, como cariñosamente apodaba a Matilde Urrutia el gran amor (o al menos el final) de su vida.
Juan Jerónimo, Alfredo, Romelio, Yin Yin y Doris, inspiraron los versos de la Mistral. El primero es el padre que la abandonó siendo pequeña; Alfredo fue su amor de adolescencia, aquel 20 años mayor que nunca se decidió a establecer en términos serios su relación; Romelio es el amor naciente que termina cuando este se suicida; Yin Yin es el sobrino, criado como un hijo, cuya vida también acaba en el suicidio; y Doris Dana fue finalmente el gran amor, la que la acompañó hasta el fin, la que la “quizo pa’bien”, pero a la que debió siempre ocultar porque a mediados del siglo XX ni Nueva York ni Santiago estaban preparados para aceptar un amor lésbico.
En mi apreciación la forma de ver el amor de Neruda se ve hermosamente plasmada en el que a mi gusto es su mejor verso “Pido Silencio” en donde declara que cambiaría la primavera tan solo porque los ojos de Matilde lo miren, y la más hermosa muestra de amor de Gabriela Mistral paradojalmente nace de la muerte luego del suicidio de Rogelio Ureta, es el verso con el que se hizo reconocida y también es el verso que en quizás un sino trágico marcará el futuro de sus afectos.

“Del nicho helado en que los hombres te pusieron.
Te bajaré a la tierra humilde y soleada,
Que he de dormirme en ella los hombres no supieron,
Y que hemos de soñar sobre la misma almohada.

Te acostaré en la tierra soleada con una
Dulcedumbre de madre para el hijo dormido,
Y la tierra ha de hacerse suavidades de cuna
Al recibir tu cuerpo de niño dolorido.

Luego iré espolvoreando tierra y polvo de rosas,
Y en la azulada y leve polvareda de Luna,
Los despojos livianos irán quedando presos.

Me alejaré cantando mis venganzas hermosas,
¡Porque a ese hondor recóndito la mano de ninguna
Bajará a disputarme tu puñado de huesos!”

Verso I de los Sonetos de la Muerte

9 comentarios:

Unknown dijo...

en la agonía del año, tus palabras nos ponen siempre a la espera de una esperanza, dos poetas que le han dado sentido a sus sentimientos
y así a sus vidas,
un abrazo agradecido

Alimontero dijo...

Querido amigo, feliz navidad!! seas o no creyente, los sentimientos son los mismos! ;-)

Hoy nos traes a dos grandes...los cuales bien retratas desde su esencia.

Que este este año movido para nosotros, nos traiga mas quietud en el alma y el espíritu, para beneficio de todos!

te abrazo Luis

Ali

MaLena Ezcurra dijo...

Maravillosa reseña sobre dos de los poetas más interesantes del habla hispana.


Un fuerte abrazo compañero, gracias por tu mirada, siempre.




M.

Alís dijo...

Parece que el sentimiento es el único motor para escribir. ¿Será imposible hacerlo sin amor?

Besos

Belén dijo...

No conozco a muchos autores de tu tierra... y eso es algo que debo arreglar!!!

Besicos

Rembrandt dijo...

Dos inmensos poetas tanto Gabriela como Pablo, cada uno de ellos nos brindó lo mejor de sí, sus sentimientos, lo que no es poco.

Que bella foto Luis!!!

Besos y que tu Navidad, haya sido muy buena y se prolongue por mucho tiempo.
REM

Pame Recetas dijo...

Gabriela, la gran olvidada. Concuerdo contigo en todo lo que dices amigo mío

pepa mas gisbert dijo...

Por la forma más que por el fondo me gusta más Neruda y en cambio me reconozco a veces en los versos de Mistral.

Feliz año

Zayi Hernández dijo...

Tus entradas siempre son maravillosas, casi casi tan perfectas como tus fotos.
Feliz Navidad Luis y que el año que viene tengas toda la suerte, el amor, la salud y la felicidad que deseas.
Un beso.