jueves, 10 de junio de 2010

Navegantes de Mareas

Según los ancianos indios huilliches hace muchos miles de años la isla de Chiloé, en la puerta noroeste de la Patagonia, estaba unida al continente hasta que apareció Caicaivilú, la serpiente del mar enemiga de toda vida y señora de todo lo que es maligno, quien deseo incorporar dichas tierras a sus territorios inundándolas por completo. Entonces surgió Tentenvilú, la serpiente de la tierra señora del bien y la fecundidad, quien elevó los cerros hasta convertirlos en islas donde se refugiaran los hombres y a aquellos que no alcanzaron a escapar los convirtió en lobos marinos o en aves como las gaviotas y los cormoranes.
Pero aunque han pasado los milenios la malvada serpiente marina no cesa en sus intentos de inundarlo todo y es por eso que junto con la llegada del atardecer comienza a subir el nivel de las mareas hasta que pasada la medianoche la situación es notada por Tentenvilú quien combate con su enemiga hasta hacerla retroceder a la llegada del amanecer para que así los chilotes puedan adentrarse en las riberas y extraer de allí los peces y mariscos atrapados en los pozones. Sin embargo en ese mismo instante Caicaivilú se aprovecha del cansancio de la benefactora de los hombres y comienza nuevamente su inundación.
Los chilotes que con los años se han convertido en hábiles navegantes y están acostumbrados a esta lucha cósmica aprovechan el oleaje enviado por la serpiente señora del mar para desamarrar sus embarcaciones y “hacerse a la mar”.
Hacia el mediodía Tentenvilú ha recuperado sus fuerzas por lo que vuelve a forzar a dar pie atrás a su adversaria, cuestión que le toma hasta el atardecer hora en la que el mar se ha retirado tanto que los botes quedan varados en las proximidades de las costas obligando a los hombres a regresar a sus hogares al igual como lo hace su protectora, pero en cuanto cierran sus puertas Caicaivilú ayudada por la Luna reinicia el circulo eterno.

El muy gradual declive del fondo marino presente en el mar interior de Chiloé sumado a que la isla en sí misma actúa como un gigantesco obstáculo que retarda el avance de las corrientes marinas, es la explicación del porqué la diferencia entre la línea de alta y baja marea en algunos lugares supere el kilometro generando frente a las caletas de pescadores a primera y última hora del día este surrealista cuadro de decenas de botes varados en la arena a la espera de que el mar nuevamente los libere….. Pero yo prefiero quedarme con la explicación de los abuelos huilliches.

14 comentarios:

Alimontero dijo...

Hola Luis, me encanta Chiloé y sus alrededores.
Un excelente relato y una bella historia más acerca del misterio que ronda a Chiloé.
Sí, como tú, me quedo con la explicación de los abuelos huilliches.
Un placer pasar por aquí!

Que tengas un bello fin de semana!
;-)

Ali
p.d- gracias por tu aporte...

Ana dijo...

Por aqui las mareas en plemamares y bajamares (extensas ya que el mar se retira también como 1.000 metros hacia adentro) se suceden una tras otra cada 6 horas (o sea sube el mar dos veces por dia y baja dos veces por dia) con una diferencia de mas o menos 40 minutos.O sea si hoy el agua esta arriba a las 10 hs. (y 22hs.) mañana lo verás a las 10.40 (y 22.40) y así se va corriendo en ese lapso mas o menos. Todo tiene que ver con las fuerzas de atracción de la luna. Entonces, las barcas pesqueras (pesca artesanal de mariscos, con buzos) no esperan las pleamares para salir. Tractores las llevan en traillers hasta el agua y las van a buscar. Todo un espectáculo para ocasionales turistas.
Sólo condiciona el trabajo la buena visibilidad bajo el agua y el viento.
Hay tablas impresas de horarios con las mareas de todo el año. Por eso me llama la atención lo que sucede en Chiloé. Pareciera que no hay diferencias entre una pleamar y otra.

Preciosísima la leyenda de la isla de Chiloé. Me encantó la foto. Te haré llegar una de este lugar en esa actividad.

Un abrazo

Susana Peiró dijo...

Estimado Amigo: Me has presentado una leyenda que no conocía y la encuentro bellaaaaaaa! Por supuesto, también me quedo con la explicación de los abuelos huilliches.

Me debo visitar Chiloé y tu artículo le suma urgencia a ese viaje. Por supuesto, llevaré esta inolvidable historia conmigo!

Un Abrazo Luis!

Liliana Lucki dijo...

La luna ,el mar y los abuelos.

Tres maravilla de nuestras vidas.

Bella historia.El mar me regala preciosas piedras.

Sus formas trabajadas..de tantas lunas y mareas.

Mi saludo desde el otro lado del mar,Argentina

MDQ.Saluda Liliana

Patricia González Palacios dijo...

Estos relatos me encantan, son dignos de llevarlos a un cuento, linda imágen, como para pintar un cuadro, no sé como pero a ti te tengo que convenser de hacer tu exposición, tanto material hay que mostrarlo, besitos

Ligia dijo...

Bonita leyenda. Quién decide cuál es la verdad? Abrazos

Ligia dijo...

Bonita leyenda. Quién decide cuál es la verdad? Abrazos

Anónimo dijo...

Definitivamente amigo Luis,
entre verdades, explicaciones y leyendas, la del abuelo siempre resulta la más simple y simpática.

Saludos,

pepa mas gisbert dijo...

O quizás sea la luna, regidora de las mareas, celosa de los pescadores que le roban el mar.

Un abrazo

Eva Magallanes dijo...

¡Hola compatriota!... este relato lo conocí junto a mi hijo pues era parte del contenido de su libro de lenguaje, encontrarme con ese texto allí me alegró el corazón y abrió mi esperanza de un Chile más fecundo y consciente de si mismo. Chiloé es precioso y una fuente de cultura e identidad generosa y admirable.
¡Sin duda la leyenda huilliche supera cualquier otra explicación!
Un abrazo fraterno!

El Doctor dijo...

¡Por qué serán tan hermosos los barcos varados?Incluso son más bellos cuando están sumergidos.

Hace tiempo que te leo y ya va siendo,con tu permiso,de que te enlaze.

Un fuerte abrazo,amigo.

Manel Aljama dijo...

¡Y quién no se queda con la leyenda! Y por muy fantasiosa que sea ayuda a a la imaginación y al ingenio. Como el mito, parte de la cultura y del propio ser humano desde los inicios.

Rembrandt dijo...

No tengo el placer de conocer Chiloé , pero luego de leer tu relato me han dado muchas ganas de estar ahí, lo imagino bellísimo , ojalá pronto pueda ir.
Me encantan estas historias/leyendas, obviamente me quedo tbn con la explicación de los abuelos huilliches.
Preciosa la imagen que elegiste.

Besos para vos.
REM

Mayte Llera (Dalianegra) dijo...

¡¡¡Qué bonita leyenda mitológica amerindia...!!! Yo también prefiero la explicación de los huilliches antes que la racional y científica, querido luis. Me ha encantado tu texto y también la preciosa fotografía. Y aprovecho a agradecerte tus lecturas en mi nuevo blog de relatos, me alegro que te haya gustado. Como verás tardo en publicar en él, pero es porque basicamente publico poemas en mi blog principal y no tengo demasiado tiempo para todo, aunque ese relato y otros más, también los haya publicado con anterioridad en ese blog principal del que te hablo y ahora los reedite en este nuevo para quienes no los hayan leído entonces. Y ya me despido de nuevo con otro besito, amigo Luis.