domingo, 27 de octubre de 2013

Pascuala

Hija de los artistas plásticos Gonzalo Ilabaca y Pilar Argandoña, no fue al colegio en sus primeros años sino que aprendió a leer enseñada por sus padres mientras recorría con ellos el país de norte a sur. 
Durante su infancia y adolescencia vivió en India y México hasta regresar a Valparaíso donde plasmó sus vivencias en su propuesta musical. 
Lo anterior es su biografía, lo importante es que Pascuala paso a paso se ha convertido en la natural sucesora de Violeta Parra, investigando las raíces no solo de nuestro folklore, y no solo del folklore latinoamericano, sino de la música étnica en los cinco continentes, todo ello en las claves de la música actual. 
Ya sea cantando una rogativa mapuche, una cueca nortina o algo de drum & bass, escuchar a Pascuala es conectarse con esa música nacida al interior de los campos, en los cultos amerindios o en las cantinas porteñas. 
Su generación, de la que también participan Nano Stern, Manuel García y otros, son el fiel reflejo de que el truncado, y en alguna época proscrito, canto de Violeta y Victor sigue absolutamente vigente.

2 comentarios:

Alís dijo...

Recuerdo una vez que fui con un amigo (mi barman favorito), ya fallecido, a escuchar a una cantante de jazz, una chica joven con una voz magnífica, pero a la que le faltaba algo. "Le faltan unas cuantas ginebras", dijo mi amigo Luis. No se refería en sí al alcohol, sino a haber vivido. Por tanto, según esa teoría, esa biografía de Pascuala sin duda aporta algo importante y distinto a su canto.
Interesante la propuesta. Buscaré algo de ella para escucharla.

Un abrazo

Rembrandt dijo...

Lamento decir que no la conocía asi que fui a buscarla en YouTube y encontré un tema de Violeta que hace junto a Nano Stern y me gustó. Es bueno saber que la música que nos dejaron los maestros tienen en los nuevos artistas parte de su herencia.

Abrazos
REM