jueves, 15 de abril de 2010

Piedras Nerudianas

Pablo Neruda visitó las ruinas de Machu Pichu en 1943, tan sólo tres décadas después de haber sido descubiertas y en una época en donde conocerlas implicaba pasar varios días sobre el lomo de una mula a través de la cordillera del Urubamba acompañado únicamente por algún guía local y un par de porteadores. En aquellos años el poeta realmente pudo conocer las ruinas de la ciudad incaica y no el atractivo turístico híper visitado con soberbia infraestructura hotelera que existe actualmente.
Una de las cosas que siempre me ha gustado de Neruda es lo simple y concreto de sus versos. Más allá de un exquisito uso del idioma castellano y el adecuado condimento de metáforas e hipérboles, el vate siempre dio a entender claramente lo que pretendió decir, sin lugar a misterios, sin conjeturas y sin lecturas entre líneas.
En su faceta romántica (la más conocida) los poemas de Neruda tienen la virtud de ser absoluta y claramente entendibles e ideales para ser dedicados a cualquier damisela que no necesitará de un diccionario ni de profundos análisis para sentirse halagada. En su otra faceta, la de los versos misceláneos, don Pablo mantuvo esa frescura y sencillez como se ejemplifica en su “Oda al Caldillo de Congrio” que parece más la descripción de una receta que la obra de un premio nobel.
Comento lo anterior porque algo ocurrió en el alma del poeta cuando contempló las piedras levantadas por los Incas, algo lo trastocó y lo conmovió profundamente al punto que las impresiones que dicha visita le provocó decidió guardarlas para sí, mantenerlas en el misterio y no compartirlas abiertamente. Al leer “Alturas de Machu Pichu”, una colección de 12 poemas que terminaron formando parte de su célebre “Canto General”, da la sensación que las palabras y las ideas se agolparon en la mente del poeta con la rapidez de un aluvión cordillerano y que este apenas y pudo, si es que quiso, ordenarlas y buscarles sentido y las plasmó sobre su libro de notas en la misma alocada forma en que tocaban su alma.

“Águila Sideral” verso IX de Alturas de Machu Pichu
“Águila sideral, viña de bruma, bastión perdido, cimitarra ciega,
Cinturón estrellado, pan solemne, escala torrencial, párpado inmenso,
Túnica triangular, polen de piedra, lámpara de granito, pan de piedra,
Serpiente mineral, rosa de piedra, nave enterrada, manantial de piedra,
Caballo de luna, luz de piedra, escuadra equinoccial, vapor de piedra,
Geometría final, libro de piedra.
Témpano entre las ráfagas labrado, madrépora del tiempo sumergido,
Muralla por los dedos suavizada, techumbre por las plumas combatida,
Ramos de espejo, bases de tormenta, tronos volcados por la enredadera,
Régimen de la garra encarnizada, vendaval sostenido en la vertiente,
Inmóvil cataratas de turquesa, campana patriarcal de los dormidos,
Argolla de las nieves dominadas, hierro acostado sobre sus estatuas,
Inaccesible temporal cerrado, manos de puma, roca sanguinaria,
Torre sombrera, discusión de nieve, noche elevada en dedos y raíces,
Ventana de las nieblas, paloma endurecida, planta nocturna, estatua de los truenos,
Cordillera esencial, techo marino, arquitectura de águilas perdidas,
Cuerda del cielo, abeja de la altura, nivel sangriento, estrella construida,
Burbuja mineral, luna de cuarzo, serpiente andina, frente de amaranto,
Cúpula del silencio, patria pura, novia del mar, árbol de catedrales,
Ramo de sal, cerezo de alas negras, dentadura nevada, trueno frío,
Luna arañada, piedra amenazante, caballero del frío, acción del aire,
Volcán de manos, catarata oscura, ola de plata, dirección del tiempo.”

Nota: La fotografía no corresponde a las ruinas de Machu Pichu sino al Laberinto de Chikana también de origen incaico presentes en el altiplano boliviano en el preciso lugar donde se inició la migración de los incas hacia el Cusco.


7 comentarios:

Lala dijo...

No me extraña que la visión de esas ruinas levantara tanta pasión en el señor Neruda, y que le llevara a escribir esos versos que son como caballos salvajes al galope!

Debe ser impresionante, aún con turistas!


Un beso


Lala

Ana dijo...

Piedra sobre piedra, calce perfecto, paredes que sobrevivieran los tiempos, que interpretaran los tiempos de los tiempos.Arte.
Palabras sobre palabras, versos, poemas que dicen y viven en el tiempo. Interpretan los tiempos de su tiempo. Y dicen. Arte.
Dioses.

Belén dijo...

Es impresionante cómo puede cambiar algo tan solo con poner buenas comunicaciones...

Besicos

Anónimo dijo...

Hay lugares, que vistos en el momento vital preciso, pueden inspirar cosas tan bellas como esta... e incluso más.

Un abrazo.




John W.

Patricia González Palacios dijo...

Adoro a Neruda, he leído y comprado libros para comprender mejor su trabajo, siempre es bueno dejar un tiempo para la poesía, mi pasión secreta, tienes un toque especial para narrar tus entradas, que no me las puedo perder, besitos, paty

pepa mas gisbert dijo...

Arquitectura de águilas perdidas, que manera más hermosa de describir lo que eran unas ruinas pero fueron vida, mucha vida anterior.

Un abrazo

paola dijo...

creo que todos los que visitamos esas ruinas nos dejo un poco reflexivos.. son muy lindas, se puede apreciar paisajes únicos desde ahí. me hace acordar a mi viaje en avion a Guayaquil ya que también hay mucha reserva natural