viernes, 20 de agosto de 2010

Carnavalesque

En una entrada previa resalté los hermosos valores y tradiciones presentes en la celebración del año nuevo del pueblo mapuche, cargado de un profundo recogimiento y en un ambiente íntimo y familiar. Pero lo anterior no excluye que también valore aquellas fiestas más bullangueras de participación masiva y popular, de hecho en el mes de Septiembre soy uno de los primeros “endieciochados”, término que en Chile ocupamos para quienes celebran profusamente las fiestas patrias conmemoradas el día dieciocho de dicho mes. De igual forma espero con ansias aquellos días que van entre la noche del treinta y uno de Diciembre y el primer fin semana de Enero donde en Valparaíso los festejos por la llegada del nuevo año se inician con un colorido espectáculo de fuegos artificiales y finalizan con la realización de los Carnavales Culturales de la ciudad.
Disfruto de todo aquello cercano a un carnaval. Creo que nuestras sociedades necesitan reírse más, bailar más, cantar más a coro y abrazarse más. Es en medio de esos ambientes de jolgorio donde las odiosas diferencias se dejan de lado y un acomodado ejecutivo puede intercambiar un trago de su Don Pérignon con la cerveza barata de un desempleado a la vez que ambos se funden en un apretado abrazo colmado de parabienes.
¡Viva la fiesta! ¡Viva la celebración! ¡Viva el carnaval!, y tomando prestada parte de la letra de la canción Fiesta de Serrat:

“Hoy el noble y el villano, el prohombre y el gusano
Bailan y se dan la mano sin impórtales la facha.
Juntos los encuentra el sol a la sombra de un farol
Empapados en alcohol magreando a una muchacha.

Y con la resaca a cuestas vuelve el pobre a su pobreza,
Vuelve el rico a su riqueza y el señor cura a sus misas.
Se despertó el bien y el mal, la zorra pobre al portal
La zorra rica al rosal y el avaro a las divisas.

Se acabó, el sol nos dice que llegó el final,
Por una noche se olvidó que cada uno es cada cual.”



PD: Con la llegada de Septiembre se inician las conmemoraciones del bicentenario de nuestra República, ¡Vaya que fiesta va a ser esa!

8 comentarios:

Anouna dijo...

Ya estamos preparados para las celebraciones!!! Me encanta Septiembre porque huele a empaná y cueca; porque la gente anda más sonriente, hay ambiente de fiesta desde el día primero. Ahora qué decir de la Gran celebración de año nuevo en Valparaíso, es genial, aunque solamente hasta ahora la he disfrutado por tv. de todas maneras no será lo mismo que estar ahí mismo. Necesitamos reír más, bailar y abrazar, muy de acuerdo con eso.

Un gran abrazo, gracias por tus palabras en mi blog. Anouna

Patricia González Palacios dijo...

Esta entrada me gustó , bien fiestera y alegre, viva eso!! , me encantó este poema , de quien sería ? querido amigo. Para mi ya que llegue septiembre es una fiesta , con los colores de las flores y esa brisita que empieza, salto en una y en dos patitas, brindemos por eso, besitos.

Alimontero dijo...

Querido Luis, soy una admiradora de tu blog...;-)
He disfrutado cada una de tus entradas porque tienen "tu esencia"...;-)
Lo haces encantadoramente entretenido, ameno, fiestero, donde me dejas moviendo mis pies y mi cintura.. jajajaja!

Me llevo esta frase mi querido:
"Creo que nuestras sociedades necesitan reírse más, bailar más, cantar más a coro y abrazarse más.
"
...
y por eso, me río contigo, bailo y canto junto a tí, y te abrazo!!!

Besos
Ali

Belén dijo...

Todo lo que tiene que ver con las fiestas de principios de año, las aplaudo,porque son fechas de renovación ;)

Besicos

Alís dijo...

Según iba leyéndote pensaba que en mi comentario te pondría el enlace a esa canción de Serrat. Me reí al ver que la incluías en el post.
Tienes razón, debemos reír, bailar y abrazarnos más. Esta vida sería más llevadera.

tiquitiquití?

Besos

pepa mas gisbert dijo...

Si vienes algún día a Valencia, no se si dirás lo mismo con lo de las fiestas bullangueras. Imposible más ruido. Pólvora a tutiplen y bandas de música, a dos por cabeza, sin exagerar.

Un abrazo

Susana Peiró dijo...

Muy buenas razones te asisten! Las celebraciones en tu patria son una delicia, y confieso que muchos años de mi vida, los he comenzado mirando el espectáculo maravilloso de los fuegos artificiales de Valparaíso.

Se vive como una ceremonia. Una hora antes de que termine el Año viejo bajan las luces en la costa y con un murmullo delicioso, las personas dejan sus casas o departamentos y se dirigen a la playa. Son multitudes ataviadas con gorros de colores brillantes, pelucas, sonajeros, copas, etc. Es una fiesta! Con los ojos puestos en Valparaíso, se cuentan los minutos finales y al son de los primeros fuegos artificiales estallan los gritos contenidos. Familias y desconocidos se confunden en un abrazo y la Esperanza para el nuevo año es el común denominador.

Es precioso! Felicidades por el Bicentenario de tu querido país!

Un abrazo!

carmen jiménez dijo...

Sé que la lectura de una entrada no es la mayor parte de las veces representativa de un blog, o sí, pero yo prefiero leer para atrás e irme familiarizando.
Al leer Carnaval, pensé en Venecia. Quién sabe si porque aquí en Europa es la cuna y porque en esta España nuestra estuvieron prohibidos los carnavales durante toda la época franquista y quizá por ello, yo no soy muy festera aunque me encanta la fiesta.
Valparaiso me trae a la memoria la isa de Robison Crussoe donde una buena amiga vivió por diez o quince años sin que yo pudiera ir a visitarla jamás.
Y luego Serrat como colofón a ese olvido aunque sea por un día de que cada uno es cada cual.
Otro saludo.