sábado, 5 de diciembre de 2009

Sobrevuelo (Republicación del 17/05/09)

Repetir entradas anteriores puede ser una porque se consideran dignas de ser republicadas o muestra de cierta sequía creativa, en este caso hay algo de ambas. El exceso de trabajo propio de las fechas para quienes trabajamos en comercio me ha impedido abocarme a meditar en la escritura tanto como quisiera y por otro lado hace poco días volví a visitar el lugar que inspiró esta entrada lo que actualiza y revalida las ideas expuestas.

El ave de la fotografía es un pequeño aguilucho de los que abunda en la desembocadura del río Aconcagua en ConCón; su imagen en pleno vuelo mérito absoluto de la cámara con que fue tomada; lo interesante es el fondo, las potencialmente contaminantes torres de la refinería de petróleo de Enap.

El Humedal de ConCón en la desembocadura del río Aconcagua es un lugar en extremo particular no sólo por los cientos de aves marinas que anidad allí deleitando a los ornitólogos aficionados con sus impresionantes coreografías en especial en los atardeceres de verano. Lo especial de este refugio natural es que se encuentra a menos de medio kilómetro de dos empresas que deberían ser altamente contaminantes casi por derecho propio, una es la refinería de petróleo de Enap y la otra es la planta de químicos industriales del gigante alemán de BASF, sin embargo ambas empresas de algunos años a esta parte han hecho un esfuerzo importante en reducir su emisión de contaminantes permitiendo que a pocos metros de ellos tenga lugar la mayor concentración de aves marinas en la zona central de Chile demostrando que industrialización y conservación son perfectamente compatibles en la medida que estado y empresa privada se lo propongan. Pero lamentablemente el Humedal no se encuentra fuera de peligro y su principal contaminación son los desperdicios dejados por sus visitantes.

Usualmente culpamos de la contaminación a las grandes compañías multinacionales que talan NUESTROS bosques, ensucian NUESTRAS aguas y oscurecen NUESTRO cielo, pero se nos olvida NUESTRA responsabilidad en el asunto, lo que nosotros debemos hacer en pro de la ecología y el desarrollo sustentable.

El punto no consiste en acallar nuestra conciencia no arrojando basura a la calle y depositándola en un tacho, eso es una medida básica de educación y no una solución a la contaminación porque sea desde nuestro suelo o desde un contenedor los desperdicios igual terminaran en un vertedero e igualmente en algunos casos tardarán siglos en descomponerse. El remedio consiste sencillamente en generar menos desperdicios.

Privilegiar los encases reciclables y por sobre todo los reutilizables, abandonar el excesivo culto al envase plástico (es necesario comprar todos los meses un nuevo pote de mantequilla si este se puede rellenar con la comprada a granel?) y por sobre todo dejar de pedir bolsas de nylon en cada compra que hacemos, es realmente insólito como en supermercados y multitiendas la gente pide bolsas para transportar cosas que caben en sus bolsillos o que perfectamente pueden ser llevadas en la mano, bolsas que solo minutos después terminan en un tacho de basura.

La actividad industrial y la preservación ecológica deben aprender a coexistir, pero poco importarán los planes descontaminantes de las grandes empresas o los gobiernos si el cambio no ocurre primero en nuestros hábitos cotidianos, así que primer paso DEJE de pedir bolsas plásticas.

Actualización: En los últimos mese se ha ido masificando el uso de bolsas plásticas biodegradables hechas en base al almidón obtenido del maíz, las que se una vez enterradas se consumen en un par de meses. Indudablemente parece la solución a lo antes expuesto, pero hay que detenerse a pensar que su uso a gran escala implicará la necesidad de destinar más terrenos al cultivo de maíz lo que sumado al uso de etanol (obtenido del mismo grano) como biocombustible indudablemnte culminara en la tala de inmenzas hectareás de bosque para ocupar su suelo con fines agrícolas además de un obvio encarecimiento del costo de los alimentos. Creo que cambiar la contaminación por menos hectareas de bosque y escacez de alimento no es un negocio inteligente, la solución sigue siendo volver a la antigua bolsa de género (mil veces reutilizable= y DEJAR de pedir bolsas plásticas.

6 comentarios:

Ursula dijo...

Luis...

vivimos en un mundo convulsionado... todo pasa casi como un rayo que cae y te alcanza... indudablemente en las grandes empresas... no hay un deseo de cuidar el medio ambiente... y hasta parece que tienen apuro para destruir con más rapidez lo que tenemos...
me preocupa la falta de interés de los que tienen el poder como para frenar esta hecatombe... ojala podamos ver algunos cambios...
te felicito!! un post totalmente a favor de la vida!!!

hermosos días!!

beso!!

Lala dijo...

Pues tienes toda la razón, no puedo decirte otra cosa...
Yo siempre he dicho que la base de todo está en la educación, y la verdad, no nos han educado en conciencia ecológica precisamente, sino que nos educan, desde todos los frentes, en el consumo.
La conciencia ecológica está todavía en pañales.

En cuanto a repetir entradas, yo lo estoy pensando estos días con algunos relatos que escribí hace tiempo. Al fin y al cabo, tenemos amigos nuevos y al fin y al cabo es nuestor blog en el que hacemos lo que nos da la gana.

Para mi, tu entrada de hoy es nueva!



Un beso


Lala

pepa mas gisbert dijo...

Nuestras pequeñas acciones pueden hacer que la ACCIÓN contra la contaminación sea enorme. No debemos descuidarlas ni pensar que por pequeñas dejan de ser importantes.

Un abrazo

Anónimo dijo...

Es que en esto del ecologismo hay mucho demagogo que le importa un bledo la realidad y se dedican a la autopropaganda.

Fantástica la foto.




John W.

Manel Aljama dijo...

Mientras haya esperanza podemos ir haciendo cada uno de nosotros, dentro de sus posibilidades, un pequeño y modesto paso individual, que en suma, serán un gran salto en el futuro.

Patricia González Palacios dijo...

Mi querido Luis, paso por estos lados rápidito para dejarte un saludo y un ánimo para que recistas estas fechas y no quedes agotado con tanta gente, después viene la calma y las vacaciones , yupi!! un beso paty