El tupido follaje de coigues y raulís en la selva valdiviana o bosque lluvioso sumerge en la oscuridad todo lo que se encuentre a los pies de aquellos gigantes milenarios. En ese oscuro mundo de fértil tierra negra cualquier atisbo de color pareciera tener características luminiscentes y es que en la oscuridad absoluta cualquier cosa resulta brillante.
2 comentarios:
Que hermosa foto! Que maravillosa es la naturaleza, es tan bello nuestro Planeta que nunca deja de asombrarnos.
Abrazos amigo mío.
REM
Son un tesoro que, como sigamos así, no tardarán mucho en desaparecer. Ojalá sólo fuera pesimismo.
Un abrazo
Publicar un comentario