Los antiguos los bautizaron como Huelén quizás como parte de una visión profética ya que en mapudungún significa dolor, melancolía o tristeza.
Fue en Huelén que el conquistador fundó el Reino de Chile cambiando de paso el nombre del cerro por el de Santa Lucía, fue allí donde construyó su primer baluarte; fue allí donde tan solo cincuenta y cinco españoles liderados por Pedro de Valdivia e Inés de Suarez lograron resistir el ataque de diez mil indios, aunque a los cronistas españoles se les suele olvidar a los cinco mil yanaconas que acompañaban a los europeos.
Fue en Huelén que fueron muertos Apoquindo y Quilicanta; fue allí que Michimalonco, cansado del destierro en Cuyo, cambió las pellejerías en libertad por la abundancia en cautiverio ofrendando el perpetuo vasallaje de los pincunches.
1 comentario:
El que quiere dominar a un pueblo lo logra antes "comprando" almas que matando cuerpos.
Un abrazo
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