lunes, 5 de abril de 2010

Un Minuto de Magia

Hace algunos meses presenté en este sitio una foto titulada “Devoción” (pueden visitarla haciendo click sobre el link) la que pensaba presentar a un concurso de fotografía patrimonial organizado por la Municipalidad de Valparaíso. Algunas semanas atrás recibí un llamado de la secretaria de la oficina de Arte y Cultura del referido municipio en la que me informaba que mi trabajo había sido seleccionado entre aquellos que pasarían a formar parte de la colección permanente del Patrimonio Fotográfico de la ciudad.
Y días después allí estaba yo, al interior de esos salones consistoriales usualmente vedados al común de los mortales sintiendo una mezcla de orgullo, satisfacción, miedo y ansiedad por ver mi trabajo ampliado a 60 x 80 cm., cuidadosamente enmarcado y exhibido en las paredes de un museo junto a otras cuarenta fotografías de gran factura, algunas obras de prestigiados profesionales de las artes visuales y otras de tipos tan anónimos como yo.
Como era de suponer la ceremonia donde se inauguró la exposición fue dirigida por un rimbombante locutor que saludo a todos los presentes haciendo especial mención a las autoridades comunales, a los representantes de las escuelas de arte de ciertas universidades y al agregado cultural de México que nunca entendí bien que hacía allí; luego vino el discurso del alcalde: “Gracias por su participación, bla, bla, bla… nos enorgullece su trabajo, bla, bla, bla… fueron seleccionados entre más de mil participantes, bla, bla, bla… buenos deseos para todos, etc, etc, etc”; acto seguido vino la presentación del jurado seleccionador en el que se contaba un respetado fotógrafo que por su edad debió iniciarse en los años de la fotografía en blanco y negro, un reconocido artista plástico nacional que por su vestimenta parecía venir llegando del concierto de Woodstock, el director de cultura del municipio y un trío de profesores universitarios.
Luego de brindar un reconocimiento a cada obra en particular se dio inicio al usual “pan y circo” de estos eventos. El pan era un abundante coctel de camarones apanados, petit buches y vino, y el circo era un músico caracterizado como un bufón medieval que con su acordeón intentaba amenizar la velada.
Junto con el coctel buena parte de los fotógrafos participantes, seguramente más avezados que yo, aprovecharon de acercarse al director de la oficina de Arte y Cultura de la municipalidad intentando encontrar su auspicio para exponer en solitario sus obras; otros buscaban la omnisapiente critica y consejos del mencionado artista plástico estilo años setentas; y otros sencillamente se dedicaban a coquetear con la agraciada secretaria del alcalde; en tanto yo,… bueno yo tan solo me dedicaba a disfrutar de mi minuto de magia sintiendo el orgullo (en términos más de satisfacción que de simple egolatría) de que una de mis fotos estuviera colgada en la sala de un museo mientras un simpático bufón entonaba con su acordeón buena parte de la banda sonora que Yann Tiersen compuso para la película Amelie.

16 comentarios:

Patricia González Palacios dijo...

No importan las ceremonias, sino la satisfacción de tu trabajo, siempre es rico compartirlo, te felicito, besitos paty

Ana dijo...

Elegiste ésa foto entre tantas que tendrás. Ahora la mujer de tu foto le dice a otros y vos desde un costado observas sorprendido.

Los concursos logran que sintamos en lo mas profundo un manoseo de nuestras obras: seres extraños las miran de adelante, de atrás, les levantan la pollera, les revisan los dientes y cuando salen seleccionadas las miramos con cierta ternura, como si hubieran crecido años fuera de nuestras
manos. Pero no podemos dejar se sentirnos orgullosos porque, en definitiva, fuimos nosotros quienes la dejamos allí.


Un abrazo.

Luis dijo...

Gracias por el comentario Patricio.
Ana tienes mucha razón, en alguna forma sentimos que nuestras -creaciones- dejan de pertenecernos.

Luis dijo...

Gracias por el comentario Patricio.
Ana tienes mucha razón, en alguna forma sentimos que nuestras -creaciones- dejan de pertenecernos.

Belén dijo...

Hombre, pues muchas felicidades, hijo mío! aunque el momento circo fuera demasiado, lo que cuenta es que te nombraron...

Besicos y enhorabuena

Anónimo dijo...

Enhorabuena, la foto merece eso y mucho más.

Creo que todos tenemos que tener de vez en cuando nuestros momentos de "gloria", o lo que sea, aunque solo sea por atesorar sensaciones y sentimientos.

Un abrazo.




John W.

Lala dijo...

Sí, sí, me acuerdo de esa foto que hiciste! :D
Enhorabuena, Luis, siempre es una satisfacción que te elijan para mostrar algo tuyo y que se le de valor, verdad?
Imagino que estarías muy feliz disfrutando de tu minuto de gloria. Eso vale más que todo lo que pasara en ese centro.

Muchas felicidades, me alegro mucho.
:D

Un beso


Lala

Alís dijo...

Enhorabuena. La foto merece estar expuesta.
Creo que comprendo lo que sentiste. Yo estaría haciendo lo mismo, disfrutando de ver mi trabajo ahí más que intentando sacar provecho del momento (se me da muy mal eso).
Beso
PD: Vengo desde el blog de Lala, atraída por tu comentario.

Kutxi dijo...

En primer lugar, felicitaciones. La foto es hermosamente metafórica, en palabras de un desentendido en fotografía como yo.

Por otra parte, y acoplándome al criterio de Ana y tuyo, es muy cierto lo que comentan acerca de que "deja de pertenecerte" al exponer. Siempre que termino un cuento o una poesía y me decido a enviarla a mi cadena semanal de amigos lectores vía mail, experimento un pequeño duelo por la obra que se fue de mi cabeza hacia mis manos, de mis manos al papel y del papel hacia el vacío, hacia la lejanía, hacia la interpretación de los otros ojos que tan alejados estarán de mi. Y eso que lo que comento es mucho mas "íntimo" que una exposición pública.

En fin, felicitaciones nuevamente y un gran abrazo.

Kutxi.

Zayi Hernández dijo...

Enhorabuena!!! A mi tb me gusta la fotografía y me animé a presentarme en un concurso...en Junio me dan la respuesta. Siempre acojona un poquito concursar con profesionales, pero a veces es mejor el que lo hace por vocación como tú, que quien lo hace por llevarse el galardón...
Un beso.

Zayi Hernández dijo...

Enhorabuena!!! A mi tb me gusta la fotografía y me animé a presentarme en un concurso...en Junio me dan la respuesta. Siempre acojona un poquito concursar con profesionales, pero a veces es mejor el que lo hace por vocación como tú, que quien lo hace por llevarse el galardón...
Un beso.

Ursula dijo...

Luís...


¡¡¡¡Felicidades amigo querido!!!

no sabes cuánto me alegra que se haya reconocido tu trabajo...
son como miguitas de felicidad!!!
y nosotros pajaritos al fin... vibramos de alegría!!!
te abrazo desde el corazón Luis!!!

hermosos días!!!

beso!!!

Ligia dijo...

Ya sabemos que hay mucho pan y cirso, pero tu satisfacción está por encima de todo, sobre todo sabiendo que es una estupenda foto. Abrazos

Raúl dijo...

Pocas, muy pocoas cosas hay más sabrosas que el poder disfrutar enteramente y sin distracciones de ese minuto de magia.
Por cierto, la foto que presentaste era muy buena.

pepa mas gisbert dijo...

Un minuto eterno, porque dura para siempre, sin duda. Y además te lo mereces, una maravillosa fotografía digna de una vida.

Un abrazo

MaLena Ezcurra dijo...

Qué lindo que tuviste un instante mágico, no es para menos con la la música de Tiersen y tu imagen.

Te felicito los premios no son importantes, pero son estimulantes.
Al terminar la obra hay que dejarla irse, como a tantas cosas del alma.


Un largo abrazo.