Las mismas redes la vieron crecer,
Teje que teje con facilidad
La tejedora va, la tejedora va.
No me enamores niña hermosa
Que me puedo resbalar
Y caer entre tus redes niña,
Ten más cuidado con tus redes niña,
Que me voy a enamorar.”
Cuando pequeña cantaba la canción como una ronda mientras jugaba a las escondidas entre los botes de la caleta Portales.
Pasaron los años y comenzó a cantarla como una coqueta tonada mientras era mirada de reojo por los muchachos que salían de sus lanchones.
Han vuelto a pasar los años y no es raro que se sorprenda a si misma cantándola, casi como una letanía y con todo el empeño en que sus hijas no aprendan la misma canción.
1 comentario:
Mala señal cuando no queremos que nuestras hijas aprendan la misma canción que entonamos a lo largo de nuestra vida. Al margen de un natural deseo de superación por parte de nuestros descendientes, no representa un balance muy optimista de nuestra vida ese miedo.
Mi madre intentó que mi "banda sonora" fuera diferente a la suya. Yo aún trabajo por crear una melodía en mi vida que pueda ser heredada por mis hijas.
Me gustó de forma especial este texto.
Un beso
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