Me fascinan los productos del mar, entre ellos en especial los mariscos, y entre estos en especial las ostras. Muchas cosas se pueden decir de estas sorprendentes criaturas, durante horas se podría reflexionar y hacer profundas analogías acerca de lo resistente de sus caparazones y del asombroso proceso mediante el cual pueden transformar al más insignificante grano de arena en la más perfecta de la perlas. Sin embargo creo que lo mejor que se puede decir de las ostras es que son realmente deliciosas marinadas en limón y vino blanco o gratinadas con abundante queso parmesano.
En ocasiones lo mejor que se puede decir de algo es simplemente lo más elemental.
En ocasiones lo mejor que se puede decir de algo es simplemente lo más elemental.
9 comentarios:
Qué placer, Luis. Recién sacadas, rociadas con un poquito de limón, acompañadas con un buen champagne y la luna saliendo, ahi, justo enfrente, sobre el mar!
Delicioso.
Pero eso son ostras?
Pues yo las conozco de otra manera...Ô_Ô y se comen crudas!
Las ostras no me gustan, pero la imagen es preciosa :D
Un besito
Lala
dónde me dijiste que era la comida??? yo mato por todo aquello que salga del mar!
Besitos.
Yo soy más bien de pescado, pero si... los mariscos de vez en cuando mola :)
Besicos
Alguien por ahi arriba esta en lo cierto. La fotografía corresponde a vieiras. (Desconozco como las llaman en Chile) y realmente gratinadas son exquisitas. Yo en mi comentario me refería a las ostras, crudas.
Bueno cuestión de latitudes, en Chile las conocemos como ostras japonesas, y son igualmente sabrosas crudas.
un abrazo a todas.
Me gustan las ostras por igual. Gracias por compartir.
Saludos.
¡OSTRAS!
Sonrío, Luis. Efectivamente. el mejor homenaje es decir de ellas, que están exquisitas.
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