Ella tiene las reglas absolutamente claras. Primero ampliar el portafolio, porque aunque su especialidad son los cítricos también en su puesto es posible encontrar papas y frutas de temporada. 
Segundo marketing directo. Cada uno de sus gritos no es dado al azar sino que va dirigido a cada persona en particular adaptándose a cada caso, así podría ser un “lleve limones casera” o un “caserito no olvide los limones para la ensalada que si no los lleva lo van a retar en casa”. 
Tercer manejar la oferta y la demanda. Si hay abundancia de limones y baja demanda de ellos entonces se venderán a 2 kilos por $ 500.-, pero si hay escasez y por consiguiente aumenta la demanda el kilo costará $ 1.500.- 
Resulta increíble que algunos tengan que estar cinco años en una universidad para entender todo esto.

Tanta verdad en tus palabras...
ResponderEliminarYo por eso, tengo un par de limoneros...
Un abrazo